Controla tu presupuesto

No importa de que tamaño sea tu empresa, siempre es preferible evitar activos que se deprecian año tras año y que además requieran gastos de mantenimiento. Un vehículo de leasing operativo no se considera un activo, sino un gasto y por tanto, se puede deducir fiscalmente de tu cuota mensual. Además, un vehículo de leasing operativo no requiere una inversión inicial, ni implica asumir el coste de su depreciación. Por tanto, ahorras tiempo y dinero y riesgos, ya que en la cuota fija mensual están incluidos todos los gastos asociados al uso y mantenimiento del vehículo.

Al elegir el leasing operativo, la cuota mensual es fija y tiene todos los servicios incluidos, por ello su costo resulta más rentable que si gestionases el vehículo directamente. Nosotros cuidaremos de tus vehículos y de tus conductores para que tú puedas centrarte en tu negocio. Gracias a nuestro volumen anual de compra de vehículos y la relación que mantenemos con las marcas, te trasladamos los descuentos obtenidos sobre el precio de compra, además de beneficiarte de un servicio de calidad por una cuota fija mensual muy competitiva.

En función del plazo por el que necesites un vehículo corporativo, elige Arval Flexible o el Leasing Operativo a Largo Plazo.
Si requieres los vehículos durante máximo 24 meses, la solución Arval Flexible te permite disponer de un vehículo de la categoría que necesites y con entrega inmediata. Esta opción es recomendada para empleados temporales, picos estacionales o proyectos de duración determinada que requieran de una solución de movilidad rápida, flexible y a corto plazo.
Si tu necesidad de movilidad es superior a 2 años, el Leasing Operativo a Largo Plazo es la solución más competitiva y adecuada. Tendrás las libertad de elegir la marca, modelo, kilometraje anual y duración, con la garantía de que podrás reemplazarlo por uno nuevo cuando el contrato sea renovado